Primero, nadie en esta banda canadiense se llama Elliott Brood, toman su nombre de un personaje de una peli de béisbol; segundo, el disco Ambassador que contiene esta "Second Son" fue grabado en tres días y tres noches en un matadero abandonado y tercero, y más importante, tanto este Ambassador como su último trabajo, "Mountain Meadows" son dos magníficos discos de rock sin fisuras, polvoriento y contundente, "death country", como dicen ellos. Muy, muy recomendables.
Hace 5 semanas
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